miércoles, 3 de diciembre de 2008

Vuelve a casa por navidad...

La verdad es que en este momento no me siento identificada en absoluto con el anuncio del turrón.
No me imagino viajando hacia mi casa, con la sonrisa perfecta.
No me veo entrando por la puerta, sorprendiendo a mi madre y conferirnos un gran abrazo henchido de alegría.
No esbozo una casa adornada con un bonito y gentil árbol, guirnaldas y ornamentos navideños.
No vislumbro una mesa colmada de viandas donde sentarme rodeada de los míos…

Viajaré apenada e inquieta.
Entraré por la puerta y me estremecerá tanta quietud.
Abrazaré a mi madre y de sus ojos brotarán lágrimas de impotencia.
Apenas veré adornos y quizás haya mesa para tres donde estoy casi segura que cenaremos dos.

Creía que la navidad más triste de mi familia fue en la que ya no estaba mi padre, aún así, sacamos la zambomba, las panderetas, las botellas de anís y las cañas… hicimos lo que él hubiese querido, tener una cena navideña toda la familia, cantar villancicos y reírnos con mi abuela.

Amargamente no voy a encontrar lo mismo, aunque toda mi familia me pida que vuelva a casa por navidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...