Sin haber terminado de bajar las escaleras, me he dado cuenta que tenia una notita pegada en el sillín de mi bici… “pásate por casa cuando puedas, gracias. Fdo: La casera.”
No estaba y me he ido a comprar… leche, chocolate y unas peras que le encantan a LesGronoma y queso semi-curado y de oveja para la ensalada.
Mi casera es un personaje que me resulta gracioso, la tía no para y eso que tiene 60 y muchos años. Siempre la veo de arriba abajo, tan pequeña y delgada, con su cigarrillo mentolado embutido en una pipa larga y negra, como las que usaban las mujeres en los años 20.
Quería avisarme que habían llegado los recibos de la luz, pero por supuesto antes de eso me ha contado sus batallitas… El otro día le costó subir una cuesta, está muy resfriada e imaginaros como debe de tener los bronquios después de 40 años fumando sin parar, pero quién no ha querido parecerse un poquito a Audrey ¿?
Por fin ha decidido meter en un cajón la maldita pipa…
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