Ayer me desperté decidida a dedicarle una entrada de blog a mi abuela, sin embargo una llamada a las 8h AM modificó el cotidiano rumbo del día, por lo tanto queda pendiente que escriba sobre ella.
Uno de los escasos vecinos del chalet de mis padres llamó para informarnos de que aquella noche nos habían entrado a robar. Efectivamente, la valla estaba destrozada, la reja de la ventana en el suelo, escombros por todas partes, el frigorífico al lado de la ventana... El chalet ha terminado de construirse este verano, tiene casa y piscina. La casa contiene saneamientos para dos cuartos de baño, electrodomésticos para la cocina y puertas, por lo demás está sin amueblar. ¿Qué se han llevado? pues los electrodomésticos sin estrenar y las puertas con sus marcos. Realizando la sustracción, y no me refiero a la de los ladrones sino a la resta oportuna, para saber qué ha quedado nos resulta el frigorífico y los saneamientos. Para fortuna de los ladrones mis padres suelen comprarlo todo de alta gama (espero que sepan pedir por nuestras cosas precios adecuados en el mercado de segunda mano)
Debido a que la reja no sirve de mucho, aunque de nuevo esté colocada, a que han visto los sanitarios y debido a que les ha sido tan fácil y cómodo entrar para robar (incluso encendieron las luces de la casa y nadie se percató del camión que llevaron) esta noche mi padre y yo hemos dormido en el chalet y así hasta que aseguremos o coloquemos un sistema de alarma, que será pronto.
Como podréis deducir, dormir por primera vez en un caserón, alejado de la ciudad, con 4 vecinos mal contados, sin alumbrado público, con sonidos nuevos, y otros no tanto como son los ronquidos de mi padre, y después de un robo, ha sido no dormir, amén del madrugón para que mi padre pudiese llegar al piso, ducharse, desayunar y llegar puntual al trabajo.
Dormíamos de cara a la ventana por la que entraron, a mi lado el móvil, la linterna y las gafas, mi padre con un palo y un tirachinas ¡¡vamos preparados para enfrentarnos a 3 ó 4 tíos capaces de romper y tirar una reja de hierro macizo para un ventanal!!
¡Ah! y no sólo se han llevado las puertas y los electrodomésticos, también las botellas de champán, vino, güisqui, coca-colas y garrafa de aceite, todo sin estrenar, entre otros como revistero, cubertería, plancha eléctrica, cafetera...
En fin sientes impotencia y encima ¡¡todo lo que se han llevado estaba sin estrenar!!
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