Injusticia...

Es difícil luchar contra la hipocresía cuando eres una persona audaz.

Después de casi cuatro años de relación con LesGroNoma y de haber superado muchas dificultades respecto a sus padres aún sigo derramando lágrimas de impotencia.
Y es que hay cosas que nunca lograré entender.

Pasados tres años y medio por fin cené en Nochevieja con toda su familia, sin que sus padres, aparentemente, se avergonzaran por ello.
Desde entonces voy a su casa a menudo aunque estén sus padres, cosa que antes era imposible.
Y hoy, en una barbacoa familiar, con todos sus tíos, primas e incluso su abuela he tenido que marcharme con un nudo en la garganta.
El caso es que su hermana pequeña está enamoradísima de un chico con el que lleva saliendo dos meses.
Todo el mundo hablaba con naturalidad de la relación, de que podría invitarlo en semana santa si se iban a la playa para que lo conozcan todos, de lo majo que es el chaval, etc…
Y eso te hace pensar…
Pensar que por el hecho de ser lesbianas hemos tenido que esperar tanto tiempo para que pudiera subir a su casa, cuando el chico ya se ha quedado a cenar varias veces, que LesGroNoma nunca ha podido hablar de lo nuestro abiertamente con la misma ilusión como lo ha hecho hoy su hermana, que todas las semanas santas, puentes, fiestas y vacaciones nos hemos tenido que separar por que era persona non grata y que si sigo dándole vueltas seguro que recordaría muchas más cosas que nos han partido el corazón.

Se, que si hubiese sido un chico, disfrutaríamos de las mismas facilidades y adulaciones de las que hoy goza su hermana…

Pero aunque siga siendo injusto y me haga llorar a veces, no cambia lo mucho que la quiero.