Comienzo este post dando la bienvenida a este mundillo a
Paloma Peña (que ilusión, yo amadrinando un blog!!) que por fin se ha decidido a contarnos todas esas cosas que le pasan por la mente (auguro que será buenísimo).
Como ella es Archivera (si, si, has leído bien), me manda cosas curiosas que pasaban antiguamente...
Eso me ha hecho acordarme de un episodio que ocurrió en mi pueblo, "la gran ciudad" (como le llaman algunas de mis amigas), el cual creo que marcó mi adolescencia y mi vida a la hora de no prejuzgar a la gente, de poder ser lo que quisiera, porque ante todo era una persona.
Lo que más me enorgullece es que todo aquello, en parte, vino de mano de mi padre...
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11 de Mayo de 1991
- En Cinco Casas, un
pueblo rural de Ciudad Real de menos de quinientos habitantes,
Estrujenbak (ya sin Mariano) organizó una exposición que pretendía
reunir algunos de los grupos de artistas más comprometidos con la
realidad política, social y artística de los años ochenta y noventa del
siglo veinte. La idea era cambiar el curso normal de las exposiciones
más arriesgadas de aquel momento, que se solían hacer en los grandes
centros culturales como Madrid, Valencia, Sevilla o Barcelona, y
realizar dicha exposición en el salón de baile de Cinco Casas; de ahí
que el título de la exposición fuera “Cambio de Sentido” porque de lo
que se trataba era de invertir el orden cultural. Los grupos que
finalmente participaron eran: Agustín Parejo School, E.M.P.R.E.S.A.,
Libres Para Siempre, De-2, Estrujenbank, O3 COSAS y Equipo Límite.
Fue absoluto el entusiasmo ante el proyecto, tanto de los
organizadores como de los habitantes de Cinco Casas, y todo ocurrió como
estaba previsto hasta que el día de la inauguración hubo una reacción
violenta de algunos habitantes de Cinco Casas frente a una pieza de la
exposición del grupo E.M.P.R.E.S.A. que mostraba a unos hombres
desnudos. Ante el creciente disgusto de algunos de los habitantes, el
Alcalde del pueblo sugirió que se desmontara aquella obra y Dionisio
decidió quitar toda la exposición porque no quería ceder a las
presiones de algunos y así convertirse en censor.

Mientras los artistas cenaban, Dionisio y nuestro amigo Santos Montes
desmontaron toda la exposición; la única pieza que quedó colgada fue la
formada por fotografías familiares de los habitantes del pueblo que
habíamos puesto todas juntas como una obra más de la exposición. La
sorpresa de de los artistas al volver de la cena fue monumental, pero
la fiesta siguió y el baile duró hasta el amanecer. Patricia tomó muy
mal todo el asunto y se puso a llorar. Dionisio se bajó los pantalones.
Patricia enseñó sus tetas. Juan empezó a desnudarse también y, cuando
tenía su chaqueta en la mano, se le acercó un campesino del lugar con
gestos amenazantes; Juan le dio un empujón y se armó una fugaz riña que
no impidió que la fiesta continuara. Al día siguiente la prensa
nacional se hizo eco criticando injustamente a todo el pueblo de Cinco
Casas por su puritanismo cuando, en verdad, sólo habían sido unos
cuantos hombres los que provocaron el descuelgue de la exposición. Juan
Manuel Bonet usó el ejemplo de “Cambio de Sentido”, entre otros, para
escribir un artículo contra el arte político del momento (“El Nuevo
Realismo Social”, revista Cyan, nº20, primavera de 1991), y
publicó el cartel de nuestra exposición para ilustrar su desafortunada
opinión sobre una exposición que ni se había molestado en ir a verla.
Francesc Torres escribiría una respuesta aplastante a este artículo de
Bonet. Hubo un intento, por un núcleo de la población, de cursar una
denuncia contra Dionisio por escándalo público pero Andrés, el Alcalde
de Cinco Casas, impidió que esta denuncia llegara a su fin.
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Incluso se hizo un documental de lo que pasó...
Aún recuerdo a
Dionisio cañas con la camisa negra americana que terminó regalándome (tenemos una buena amistad), la camiseta blanca con el grito de Munch que tantos años llevé, a la gente desnuda por el suelo del salón municipal, a lesbianas, gays, trans, bi, besándose tranquilamente en la calle, a toda esa gente durmiendo en mi casa.
Para mi, todo cambió de sentido después de aquello...