Las navidades del 2009 han sido excelentes, a pesar del recuerdo recurrente de la estancia hospitalaria. El año se ha cerrado con nuestra segunda navidad juntas, con nuestras primeras vacaciones cerca del mar, con mi abuela disimulando que ya sabe que estamos juntas, con el contrato indefinido de LesÑadora y con el título universitario bajo mi brazo, entre otras miles de cosas.
El 2010 será, desde el principio, un año de retos al que estamos dispuestas a enfrentarnos juntas.
Para tod@s aquell@s inquietos por nuestra estancia en el hospital quiero decir, que sean cuales sean los resultados (y habiéndose puesto el médico en lo peor) no se trata de algo que no se pueda combatir con amor y coraje.
Para todos, mis más sinceros deseos, que el año que apenas ha comenzado os llene de salud, dinero y amor.