martes, 27 de octubre de 2009

Pequeños eventos

En estos últimos días, además de pensar en mi futuro, he disfrutado del verano que tenía aplazado. He estado en Madrid, ida y vuelta en el día, y he paseado por Chueca, hemos tomado algo en la plaza y hemos almorzado en uno de sus restaurantes, también estuve de tiendas, pero no compré nada. Una de los mejores momentos, el viaje de vuelta en tren con sus detallitos: la prensa, los auriculares, copa de bienvenida con frutos secos, toallitas calientes, refresco y snack, café/infusión y bizcocho y ¡¡copa de despedida!! Lo pasamos muy bien.
Otro día llegó el tasador a mi casa, yo nunca he visto a alguien tasar así que, discretamente, para no molestarle, lo acompañaba por las distintas habitaciones y me pregunta: "¿No tienes nada que hacer?, a lo que no tardé en responder: "Pues no, he terminado la carrera hace tres semanas y no tengo otra cosa que hacer." (Ambos con un poquito de rintintin)
El fin de semana LesÑadora y yo fuimos a ver a la Selección Española de fútbol femenina, en un partido de clasificación para el mundial ¡¡y ganaron!! fue la primera vez que vi un partido en vivo y en un estadio "oficial". Nos sentamos al lado de un par de equipos femeninos de la provincia, es decir, en la zona del estadio con más lesbianas por metro cuadrado, si es que había un imán debajo de esos asientos.
También hemos ido a ver Agora, está bien la peli, mi problema es que me la habían contado casi entera y claro, no me impresionó tanto como a quienes me la destriparon.
También he tenido mi primera entrevista de trabajo. Encontré un anuncio de una academia que necesitaba profesora de matemáticas para secundaria y bachillerato con incorporación inmediata, envié un email con mi currículum y sin pensármelo mucho, a los cinco minutos me llamaban al móvil para un entrevista tres horas más tarde, fui, y me dijeron que mi currículum tenía el inconveniente de que era muy bueno y que seguramente no duraría mucho allí y ellos necesitaban a alguien hasta final de curso. De todos modos, eran dos socios y tenían que reunirse. Las condiciones 22 horas a la semana sólo de tardes a 8 euros la hora. A la espera de la academia y de otras cosas estoy.
Más o menos estas han sido las cosas más llamativas de estos días en los que no he pasado por la blogosfera, ahora entraré a leer lo atrasado por vuestros blogs.
Llamativo de hoy ¡¡empieza Hospital Central!! jajajaja, eso y que desde hace un par de meses (y hasta dentro de unos días) mi hermana utiliza mi coche (el BMW del que hablé en un post) y encontrar hoy indicios de que ella y su novio lo utilizan para algo más que para desplazarse... Me ha revuelto el estómago. ¡¡Menudo frega'o le voy a dar cuando me lo devuelva!!

jueves, 8 de octubre de 2009

Ventajas e inconvenientes

OPOSICIONES (Secundaria o Agrónomos)
Ventajas
Sueldo cada mes de por vida (acceso más fácil a vivienda propia)
Si son de secundaria: vacaciones de verano, navidad, semana santa...
Si son de agrónomos: dietas
Inconvenientes
Varios años estudiando
Sin sueldo
Ahora está el boom de las oposiciones
Si son de secundaria: niños que no quieren aprender
DOCTORADO
Ventajas
Mayor formación
Más currículum
Viajes
Empiezo a ganar dinero
Quizás viva 4 años en otra ciudad
Ahora de 20 becas de doctorado que daban, con la crisis, dan 3, por lo que en 4 años habrá menos doctores/as.
Inconvenientes
Cuando termine estoy como ahora ¿?
Posible solución
1. Durante el doctorado ahorro para que al terminarlo, si me encuentro como ahora, poder estudiar la oposición de forma intensiva durante un año en el que yo no trabajaré. En años posteriores la estudiaré a la vez que trabaje en algo.
2. Trabajar en lo que salga y estudiar la oposición.

Oposiciones VS Doctorado

A partir del TPFC me han propuesto un doctorado en física de suelos que pinta requetebien, sin embargo, la idea de unas oposiciones (aunque no me apetece ahora mismo) pinta requete-quetebien.
Voy a confeccionar una lista con las ventajas e inconvenientes de cada opción, xq estoy super liada, si tenéis algunas aportación a mi lista, os estaría requete-queteagradecida. Cuando la tenga la cuelgo, a ver si conseguimos un "brainstorming" que lo necesito ¡PLEASE!

No estoy contenta con Don Folio

Don Folio es la única copistería que hay en el campus universitario, no tengo más remedio que comprar allí los apuntes de los profesores. Los conocí en primero de carrera y ya en tercero no me costaba ningún esfuerzo dar viajes a la copistería de mi barrio y dejar de tirar dinero en Don Folio.
Ahora que las prisas me siguen y puesto que JL, el copistero de mi barrio, tardaría 7 días en encuadernarme en pasta dura (debe ser así por norma, pero ¡¡qué feo y antiguo queda el TPFC con esas tapas!!) he vuelto a Don Folio, que tarda menos.
NUNCA MÁS.
Qué manera de sacar dinero... y más, que yo le pido las pastas negras y las letras plata "Eso queda horroroso, mejor azules y plata" pues venga, que no le pongo escuditos en la portada "No hagas eso, ponle el de la universidad, sólo son tres euros el escudo" pues no quiero. Que le propongo un salva libros (envoltorio de papel con una portada más nueva, bonita y alegre) "Pero es un proyecto fin de carrera no una tesis doctoral, no te merece la pena" pues vale (y yo pensando, ¿tú tienes gusto ni na'?). Por último me cobra un euro por imprimir un A4 que sólo tiene dos líneas subrayadas, una de azul y otra de rojo "Es que tiene color", pues tengo preparados dos fractales tamaño A4 con los colores (rosa magenta, amarillo cadmio y azul de prusia, los de las impresoras) que voy a imprimir en Don Folio cuando recoja el TPFC para que me cobre el euro con razón.
Vamos que además de cobrarme SEIS veces más que el copistero de mi barrio, el cliente no lleva nunca la razón. Este debería ser su lema:
"Don Folio: Cobramos seis veces más pero tardamos tres veces menos xq nos permitimos más personal y más máquinas gracias al dinero que te robamos y además nunca el cliente lleva la razón"
Esto parece publicidad negativa, pero sirve para desahogarme, estamos en un país libre.

jueves, 1 de octubre de 2009

Defensa TPFC = Sobresaliente 10

El domingo 27 de Septiembre de 2009 a última hora de la tarde, a eso de las 21:15h llegó LesÑadora a mi casa, a casa de mis padres, para que le expusiera mi TPFC. Horas antes había realizado los últimos cambios, por lo que tendría que repasar la exposición varias veces si quería que quedara perfecta en la defensa oficial. Así fue que LesÑadora se marchó a su casa a la una de la madrugada, después de haberlo repetido, en mi cuarto, con un cañón que se trajo mi padre del trabajo, unas 5 veces.
Ya el lunes a las 8h de la mañana conecté de nuevo el portátil y el cañón, lo repetí un par de veces mientras mi madre, que se pidió el día, fue al mercado de mi barrio a comprar botellitas de agua, vasos de plásticos y unos caramelillos para el tribunal.
Me duché, recogí todo y a las 12h estábamos camino de la escuela. Cuando llegamos para prepararlo todo (iluminación, portátil, conexión al cañón de la sala, mando inalámbrico para pasar las diapositivas de la presentación, botellitas, caramelos) resulta que la llave se la había llevado uno de mis directores de proyecto el jueves anterior, día del último ensayo, pero, afortunadamente existen las llaves maestras. Conforme lo montaba todo, fueron viniendo familiares, amigos y por supuesto LesÑadora (;P)
La exposición fue muy bien, al principio bastante nerviosa pero poco a poco me sentía más segura. Lo peor fue la ronda de preguntas. Yo había estado el lunes anterior en la defensa del proyecto de una amiga y lo primero que hizo cada miembro del tribunal fue felicitarla y halagarla por el trabajo para después hacerle la pregunta, más o menos comprometida, pero, digo yo que ya con el ego por las nubes respondes con confianza sí o sí.
Sin embargo el primer miembro del tribunal se dedicó a hablar y a no concretar la pregunta, llegó un momento que creí intuir a qué se refería, pero no sé cómo modificó el final de la oración y de nuevo no sabía qué responderle. Yo estaba concentrada y miraba de reojo a mis directores, pero tenían mi misma cara de incertidumbre sobre lo que estaba hablando ese hombre. Finalmente me hizo un comentario que insinuaba la existencia de una incongruencia en mis resultados, eso me dolió y le respondí que estaba equivocado y se lo argumenté, fue entonces cuando, asustada por haberme enfrentado a uno de los miembros del tribunal, decidí mirar de nuevo a mis directores, pero mostraban una sonrisilla pícara, como diciendo: “Jejeje lo has dejado cortado después de toda la parrafada que te ha soltado, pero has respondido lo que se debe.” Entonces recuperé confianza en mi misma para responder a las demás preguntas y dejarlos contentos e incluso al alguno creo que hasta lo dejé asombrado. Es cierto que mi nivel de confianza no era el óptimo para hablar como es debido, por lo que en ocasiones utilicé palabras de niña de 2 años, pero bueno, finalmente el tribunal, por unanimidad ha decidido otorgarme la nota… (¡Publicidad! Pensé yo)… más alta, un sobresaliente 10.
Y por fin terminó. Saludé al tribunal, a mis directores y por último a mis familiares, mis padres me regalaron un ramo de flores (no sé de dónde lo sacaron), y amigos, dejando para el final a LesÑadora, a la que sólo pude darle un par de besos en la mejilla… pero con mucho amor…
Marchamos para cafetería donde había concertado unas tapas y bebidas para todos, estuvo bien, aunque faltaban algunas personas, que no pudieron estar. Mi abuela me dio 20 euros (lo mismo es terminar la carrera que celebrar un cumpleaños), una de mis tías una carta para leer cuando llegara a casa y mis tíos varios modelos de tarjetas de visita donde aparecía mi nombre y otros datos al lado de “Ingeniera Agrónoma”, la verdad es que original me pareció.
Después de hora y pico, rondando las 15:30h, quedamos en un restaurante al que pudieron venir todos aquellos que trabajan por la mañana. Resultó que la cocina estaba cerrada en ese restaurante y en otro al que fuimos, por lo que lo celebramos en uno de comida rápida. Por último, unos cafés, helados y dulces y volver a casa muerta. Me llegó el bajón y no podía moverme del sofá, parecía que había corrido una maratón. LesÑadora se quedó un ratito acompañándome y a eso de las 21h se volvió a su casa.

Después de cenar, volví al sofá… estaban mis padres y mi hermana, pero de repente me inundó una pena muy grande… me fui a mi cuarto, no podía dejar de llorar, no sé si lástima por lo que termina o miedo por lo que empieza. Llamé a LesÑadora, me consoló, y después de unos ¾ de hora estaba dormida.
El día siguiente se me hizo extraño, volvía a estar sola en casa por la mañana y ahora además sin tener nada que hacer.
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